INVISIBLE
Invisible fue una destacada banda de rock argentina, liderada por Luis Alberto Spinetta, que actuó entre 1973 y 1977. Tuvo una primera etapa como trío (1973-1976), integrado por el propio Spinetta (guitarra), Héctor «Pomo» Lorenzo (batería) y Carlos Alberto «Machi» Rufino (bajo), y una segunda etapa como cuarteto (1976-1977), al sumarse Tomás Gubitsch (guitarra). Grabó tres álbumes, dos de los cuales (Invisible y El jardín de los presentes) están incluidos en la lista de los 100 mejores de la historia de rock argentino de la revista Rolling Stone Sus temas más destacados son «El anillo del Capitán Beto» (considerada en el puesto nº 65 de las 100 mejores del rock argentino por el sitio Rock.com.ar) y «Durazno sangrando».
Después de la finalización de Pescado Rabioso, Luis Alberto Spinetta fundó Invisible junto con Héctor «Pomo» Lorenzo en batería y Carlos Alberto «Machi» Rufino en bajo y voces. Ambos músicos integraban al momento de ser convocados por Spinetta, el trío Pappo’s Blues, liderada por Pappo, y venían de grabar el álbum Pappo’s Blues Volumen 3, considerado por la revista Rolling Stone como el álbum #41 entre los 100 mejores de la historia del rock argentino.[1]
La influencia musical y personal de Pappo sobre Spinetta en aquellos momentos es muy importante y compleja. Pescado Rabioso, su banda anterior, se había inspirado en Pappo’s Blues,[3] y Spinetta llegó a regalarle a Pappo su guitarra como muestra de su enorme afecto. Pero por otra parte esa relación de afecto se deterioró dramáticamente y la relación entre ambos terminó siendo muy mala.
Spinetta ya había tocado con Pomo varias veces, en el grupo Tórax -la primera banda creada por Spinetta después de Almendra que no llegó a formalizarse-, en La Pesada del Rock and Roll, y en su primer disco solista, Spinettalandia y sus amigos -en el que se incluye una canción compuesta por ambos: Descalza camina.
La propuesta inicial de Spinetta fue conformar una experiencia colectiva, en la que no tomara relevancia ninguna individualidad. Por esa razón todos los temas eran firmados en forma conjunta, al igual que el contrato discográfico y no había notas ni entrevistas periodísticas personales, que siempre eran concedidas como trío. Sin embargo el peso del talento creativo de Spinetta iría afectando progresivamente ese espíritu colectivo inicial y horadando la unidad del grupo.
Spinetta deseaba crear un sonido que se diferenciara del rock de ese momento, caracterizado por la pedalera de distorsión instrumental (overdrive), tanto de las bandas internacionales como The Who, Led Zeppelin o Deep Purple, como de las nacionales como Pappo’s Blues, Manal o Vox Dei. El sonido de Invisible se caracterizó por esa prescindencia de la distorsión, combinando el lirismo de Spinetta con la poderosa energía de la base que aportaban Pomo y Machi Rufino.
En Pescado se dio un procedimiento al revés que en Almendra. Si el primer disco de Almendra fue dulce y el segundo agresivo, en Pescado sucedió al revés: con el segundo disco doble se almendrizó el sonido. Y en Invisible llegó el equilibrio entre ambos mundos.
Ensayaron en una quinta y debutaron en el Teatro Astral el 23 de noviembre de 1973. Les fue tan bien que luego hicieron un ciclo en esa sala, salieron para una gira de verano y en marzo dieron otra serie de shows en el mismo escenario. A principios del año siguiente salió el primer simple llamado Estado de coma, que contenía las canciones «Elementales leches» y Estado de coma.
La primera es una notable canción, para muchos entre las mejores de Spinetta, que estaría prohibida durante la dictadura instalada a partir de 1976, probablemente debido a que los censores asociaron la palabra «leches» con semen, pensando así que se trataba de una canción de contenido sexual. Un informe secreto de la dictadura sostenía, entre otras cosas «peligrosas», que la obra de Spinetta promovía el «desenfreno sexual». Dale.
La canción tiene un estribillo que se repite como un mantra: «lo que está y no se usa nos fulminará». Con una poesía hermética, el título remite a nociones filosóficas germinales, combinando la expresión «elementales», característica del esoterismo y vinculada a las filosofías orientales que inspiraron a Spinetta en esos años, y la expresión «leches», relacionada con la maternidad y la nutrición. Spinetta ha dicho que:
Elementales leches y Estado de coma no fueron incluidos en los álbumes de vinilo que lanzó la banda, pero sí integraron como bonus tracks la reedición en CD del álbum Invisible.
Invisible en 1974, fotografía de Eduardo Martí.
En 1974 la banda lanzó su primer álbum: Invisible, con una obra de M.C. Escher como portada y varios de sus dibujos en el sobre interior, como referencia para las letras de las canciones. La duración total es tan extensa que junto al vinilo venía insertado un simple llamado La llave del Mandala con dos temas más, “La llave del mandala“ y “Lo que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo”.
Spinetta ya muestra en este álbum la influencia poético-musical que tendría para él obras que se relacionaran con la búsqueda interior y las paradojas existenciales, como sucedería aquí con los mandalas -durante toda su vida dibujaría mandalas cotidianamente, que veía como «esferas curativas»-, Jung, Escher y las culturas indígenas precolombinas, volcadas en estructuras musicales complejas y letras abiertas. El disco está considerado por la revista Rolling Stone, como el nº 65 entre los 100 mejores del rock argentino.
El álbum era interpretado en espectáculos audiovisuales en el que se proyectaban imágenes y películas a cargo de Hidalgo Boragno, así como representaciones teatrales.
El grupo se recluyó cada vez más en sus ensayos y abandonó las presentaciones en lugares chicos: sólo aparecían en grandes teatros o estadios, pero nunca en festivales. Tras un largo silencio, cambian de discográfica (pasan de Talent – Microfón a la multinacional CBS) y anticipan Durazno Sangrando, presentado en el Teatro Coliseo el 21 y el 22 de noviembre de 1975.
Se trata de un álbum casi conceptual, con letras inspiradas en el tradicional libro chino El secreto de la flor de oro (Tai Yi Jin Hua Zong Zhi), obra taoísta sobre meditación atribuida a Lü Dongbin (siglo VIII), difundida en occidente gracias a la traducción al alemán realizada por Richard Wilhelm, en 1929, con aportes del psicoanalista Carl Jung. Jung toma de éste libro nociones que le permitirán concebir algunas de las tesis más famosas de Jung, como la de ánimus y ánima, que aparecen justamente en los dos temas más extensos del álbum, Encadenado al ánima y En una lejana playa del animus, cuya letra es del padre de Spinetta y de Pomo.
La complejidad temática y musical no impidió que de éste álbum surgiera una de las canciones emblemáticas de Spinetta, como es Durazno sangrando -una expresión surgida del fotógrafo Eduardo Martí-, de donde toma su título el disco. Las dos canciones restantes son «Pleamar de águilas» -cantado por Machi- y «Dios de adolescencia», con inspiraciones sartreanas.
Al comenzar 1976 Spinetta dedicaría uno de sus conciertos a los «marginados y alienados del mundo», una realidad y condición social que fue una constante en su obra:
Un cover de «Amor de primavera», el tema del mítico Tanguito, fue casi la única señal de vida que dio Invisible hasta la aparición de su tercer y último disco: El jardín de los presentes. El álbum vio la luz en 1976 y se correspondió con el ingreso a la banda de Tomás Gubitsch, en guitarra, un guitarrista brillante de apenas 18 años, formado en el jazz, que venía de tocar con Rodolfo Mederos.
Con este cambio, Spinetta volvió a la formación de dos guitarras, bajo y batería, como Almendra, y a un sonido de fusión con el tango y el jazz, que se dio en llamar tango-rock, que se relacionaba también con experiencias musicales de vanguardia como las que llevaba adelante en ese momento Ástor Piazzola (Gubitsch se sumaría al Octeto de Piazzola al año siguiente), y músicos como Daniel Binelli, Jorge Pinchevsky, Dino Saluzzi. Dentro del rock, Sui Generis había compuesto el tema Tango en segunda y Litto Nebbia también experimentaba con sonidos tangueros.
Si bien desde el punto de vista musical, el ingreso de Gubitsch fue decisivo para alcanzar el altísimo nivel artístico y la popularidad que la banda alcanzó en su último año,desde el punto de vista personal, la presencia de un cuarto integrante terminó siendo el detonante de la ruptura del grupo. Gubitsch fue presentado formalmente como cuarto integrante de Invisible (aunque ya había actuado en dos recitales anteriores), a la mitad del recital que la banda dio en el Luna Park de Buenos Aires, en agosto de 1976:
Cuando fue presentado en la mitad del concierto del Luna Park, lo recibió una silbatina de rechazo: el público no quería un cuarto integrante. Cuando empezó a tocar, esta situación se revirtió arrancando una ovación; tocaba demasiado bien.
El momento también coincidió con un año traumático para la Argentina, porque el 24 de marzo de 1976 se había producido un golpe de estado mediante el cual se instaló en el poder una dictadura cívico-militar que desataría una represión de características genocidas, que tendría su expresión más violenta en los desaparecidos y el apropiación de niños. El propio Gubitsch debió exiliarse al año siguiente, amenazado de muerte por la Junta Militar.
El nuevo sonido de Invisible quedó registrado en su tercer y último disco: El jardín de los presentes. El álbum se transformaría en uno de los más destacados del rock argentino, el número 28 en la lista de Los Mejores Cien Álbumes del Rock Argentino de la revista Rolling Stone, que antes que éste incluye también otros cuatro álbumes de Spinetta (Artaud, Almendra I, Pescado 2 y Kamikaze).
No hay duda que El jardín de los presentes marca uno de los puntos creativos más altos en la longeva trayectoria musical del compositor y guitarrista Luis Alberto Spinetta. La elegancia melódica, la melancolía desbordante, la fineza de los arreglos musicales y en definitiva, la belleza inexplicable e inmensa expresada en este álbum, no puede más que dejarnos mudos y atónitos. La sensibilidad de Spinetta aquí se nos devela como en ninguno de sus discos y su madurez como cantante, compositor, poeta e instrumentista llegan a un nivel simplemente sorprendente.
En el álbum también se sumaron como invitados Gustavo Moretto y los bandoneonistas Rodolfo Mederos y Juan José Mosalini. Este LP contiene un clásico de esta banda : El anillo del Capitán Beto. Sobre esta canción Spinetta dijo:
Me acuerdo de tardes enteras en el bar que estaba al lado del Teatro Astral con Pomo y Machi, cagándonos de risa, pensando en posibles nombres para este astronauta transido por las luchas de las eras… Las eras… Las Heras y Bustamante (…) Yo la nave la veo parecida a la de Volver al futuro, un auto, algo así, que se eleva por una ciencia que sólo Beto conoce, y se va… En realidad, no es que Beto quiera volver. Ha conquistado algo impresionante, pero, como todo conquistador, no puede evitar la comparación y la sensación de distancia para con el mundo que dejó atrás.
Si bien desde el punto de vista musical el ingreso de Gubitsch fue decisivo para alcanzar el altísimo nivel artístico y la popularidad que la banda alcanzó en su último año, desde el punto de vista personal, la presencia de un cuarto integrante terminó siendo el detonante de la ruptura del grupo.
Invisible se separa a principios de 1977 cuando estaba en el pico de su popularidad. Antes de eso da dos recitales históricos, en agosto y en diciembre, en el estadio Luna Park, para presentar el álbum El jardín de los presentes, contando con Rodolfo Mederos en bandoneón, como invitado. Entre ambos reunió 25.000 personas, una convocatoria sorprendente para la época, que solo había podido lograr el dúo Sui Generis (Charly García y Nito Mestre) en su despedida del año anterior, en el mismo lugar.
Después de la separación Spinetta volvió a convocar a «Pomo» Lorenzo y «Machi» Rufino para formar parte de varios proyectos.
Por una lado Machi hace de bajista en casi todos los temas del disco «A 18′ del sol». Pomo integra Spinetta Jade en todas sus formaciones.
Ambos fueron convocados también para acompañar a Spinetta en su quinto álbum solista, Mondo di cromo de 1983. Dos de los temas del álbum, «Días de silencio» y «El bálsamo» fueron interpretados por los tres juntos.
En 2001 se lanzó un disco recopilatorio con sus mejores canciones. El mismo llevó el título Obras cumbres.
En el mega recital Spinetta y las Bandas Eternas de 2009, Invisible volvió a reunirse para interpretar cinco temas: Durazno sangrando, Jugo de lúcuma, Lo que nos ocupa es la conciencia, es la abuela que regula el mundo, Niño condenado y Amor de primavera, este último con la participación de Lito Epumer.
#ELSIESTERO, Historias y anécdotas de las mejores Bandas del Mundo, Domingos de 17.00 hs. a 18.30 hs. 105.1FM www.fmsos.com.ar