El Rey del Rock y la joven disfrutaron de una ceremonia con menos de cien invitados y que se resolvió rápidamente: el destino truncaría su romance tan solo cinco años después.

Elvis Presley fue uno de los íconos culturales del siglo XX: sus grandes hits le permitieron quedarse con el mote del “Rey del Rock” y sus movimientos pélvicos se transformaron en su sello. Sin embargo, su vida personal estuvo repleta de momentos estrafalarios que sirven para darle contexto a su desenlace: cuando tenía 32 años, se casó con Priscilla, la mujer de toda su vida, que apenas tenía 22. Para colmo, la boda duró apenas ocho minutos.

Cuando Elvis Presley se casó con Priscilla: las dudas del Rey del Rock

El casamiento se produjo el 1° de mayo de 1967 en una suite privada del famoso hotel Aladdin, de Las Vegas: el vínculo entre ambos había comenzado ocho años antes, en una fiesta que se había celebrado en Alemania.

Por aquel entonces, el intérprete, que ya había empezado a crecer a nivel internacional, tenía 24 años y la joven una década menos; por ello, varias personas de su círculo íntimo plantearon que la relación tenía ribetes rayanos a lo delictivo, porque su novia era una adolescente de apenas 14.

En la autobiografía de Priscilla, la joven indicó que su pareja tenía cierta preocupación de que, al llegar al altar, se arruinara toda su carrera. Sin embargo, el Coronel Tom Parker, representante histórico del autor de “Can’t Help Falling in Love”, lo instó a que se enlistara en el Ejército para realizar el servicio militar y ganarse el respeto de los estadounidenses. Apenas ingresó a las Fuerzas Armadas, algo que implicó una ausencia de dos años, 40 canciones irrumpieron en las listas de popularidad.

Cuando Elvis Presley se casó con Priscilla: los detalles de una boda exprés

El anillo de compromiso de la actriz de cine y televisión contaba con un diamante de alrededor de tres kilates y medio, que estaba rodeado por una corona de joyas aún más pequeñas. Al mismo tiempo, portaba un vestido que había sido diseñado por ella misma. Elvis, con toda su extravagancia a flor de piel, se colocó un esmokin negro con las tradicionales botas texanas.

El evento fue pergeñado por el manager de Presley: tomó la determinación de que el artista realizara una conferencia de prensa previa a dar el sí y ofreció un desayuno privado que tenía, entre otras cuestiones, langostinos, ostras, pollo frito y champagne. Curiosamente, el primer baile de los novios ya como marido y mujer fue “Love Me Tender”, uno de los hits del músico.

Más allá de la fama del oriundo de Misisipi, que supo realizar varias giras por los Estados Unidos, solo hubo alrededor de cien invitados a la boda: entre los más destacados estuvieron Joe Esposito y Marty Lacker. Ambos fueron testigos de Elvis y, a su vez, eran dos miembros de la mafia de Memphis, una de las más temibles en aquel momento. Después de la corta ceremonia, Priscilla y el “Rey del Rock” pasaron su luna de miel en una casa ubicada en Palm Springs, California.

Cuando Elvis Presley se casó con Priscilla: el final de un vínculo repleto de amor

Tras haber disfrutado del viaje en pareja, los esposos agasajaron al resto de sus conocidos con un breve ágape en Graceland. Sin embargo, el vínculo quedó trunco y a los cinco años, cuando el autor de “Burning Love” estaba atravesando una serie de complicaciones con sus adicciones, la joven solicitó el divorcio. De todas formas, la relación siguió siendo buena y compartieron la tenencia de su hija Lisa Marie, nacida en 1968.

La amistad se prolongó incluso cuando debieron firmar los papeles para romper el contrato nupcial: fueron captados por las cámaras saliendo del juzgado de la mano. El ganador de tres premios Grammy sufrió un grave deterioro en su salud que, a la postre, lo llevó a la muerte el 16 de agosto de 1977, a la corta edad de 42 años. Priscilla, más allá de todo, fue el gran amor de su vida.

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