Debut oficial de Spinetta Jade.
3 de mayo de 1980
El hecho es que Spinetta ya empezaba a jugar con el nombre JADE en varias formaciones en todo este ínterin, el cual incluyó una resurrección de ALMENDRA en 1979.
El debut oficial de la banda SPINETTA JADE se dio el 3 de mayo de 1980 en un concierto realizado en el estadio de Obras Sanitarias: junto a Spinetta, estuvieron Juan del Barrio (teclados y sintetizadores), Lito Vitale (teclados), Pedro Aznar (bajo) y Héctor Pomo Lorenzo.
En ese mismo recital tocó la banda de Emilio Del Guercio (Emilio del Guercio y La Eléctrica Rioplatense).
Como rareza del recital, se interpretaron muchos temas que nunca fueron a parar en ningún disco, así como otros que vendrían a dar luz años después.
Entre estos se encontraron Experiencias en el Pabellón A, Ciega y Lejana Orilla, y el hermoso De Tu Alma (Quedándote o Yéndote).
A continuación la crónica del recital a cargo de César Nieszawski, publicada en la Revista Expreso Imaginario de Junio de 1980:
«LAS, luciendo una pituquísima gorra con los colores riverplanteses (ganamo’ perdemo’…) anuncia el primer tema, «Experiencias en el Pabellón A», y lo define como aleatorio. El potente riff-jazz rockero fue dando lugar a los caóticos y delirantes trozos solistas. Me pareció interesantisimo, aunque reconozco que no es original, y además puede gustar o no. Sin dar tiempo para los aplausos, Spinetta se quedó solo con los teclados de Lito Vitale en «Ilumina mis ojos» (uno de los temas nuevos de Luis que más poesía irradia) y «Ciega y Lejana orilla», que es de Lito y aparte de parecerme excesivamente rebuscado, no le queda nada bien a la voz del flaco. Con guitarra acústica, voz y piano Yamaha (exprimido hasta más no poder por el excepcional tecladista de los MIA) sigue «De tu alma», hermoso y breve viaje por los sentidos.
«Sombras en los álamos», «Dale gracias», «La Diosa salvaje» tuvieron de nuevo a Pomo en batería (el que más compenetrado demostró estar con la nueva música de Spinetta, tocando en el momento y con la intensidad que correspondía) y Juan del Barrio, que se limitó a hacer los bajos con un sintetizador que no siempre funcionó. Tres canciones de buena onda, tal veaz demasiado jazzeras como para que gusten de entrada. Con la grabación del recital como apoyo, les puedo decir que la melodía de «La Diosa»…me copa cada vez más.
Y el dúo Vitale-Spinetta (sintetizadores y voz) nos entregó la versión castellana de «Sólo el amor puede sostener», que está en el disco grabado por LAS en USA. No hay dudas sobre que, cuando alguien analice de ahora en adelante la obra de Luis, deberá colocar esta canción en primer plano. Una belleza.
Y llegaron entonces los cuatro últimos temas, con la vuelta de Pedro Aznar, que únicamente había tocado en «Experiencias…» (donde hizo el sólo más notable, porque después el bajo sonó demasiado controladito). Estaban los cinco que tenían que estar, y Luis anuncia «Amenabar», uno de los momentos más placenteros. Pomo marcaba los tiempos con terrible swing, y hubo intervenciones solistas de gran energía.
«El aliado» es más pesadón y tiene una letra que vale la pena. Quizás sea el más caracterizador de la actual etapa compositiva de Spinetta: reflexiones, suaves aproximaciones a la realidad y una fusión eléctrica que significa un paso muy grande, y por lo tanto nada fácil. Buena parte del público se sintió desorientada con esto (algo lógico), y varias veces sus reacciones lo demostraron. Y en esos casos Luis usó la increíble pasta que tiene: por ahí varios «escudados en el anonimato» de la popular gritaron frases un poco pesaditas, pero él siempre se las ingenió para contestarlas.
«Digital Ayatollah» no podía ser otra cosa que un magnífico funky, con espacio para buenos fraseos. Y el final fue mi favorito: «Jade», también incluido en el álbum yanqui, y del cual ya habíamos escuchado una notable versión con Diego Rapoport, en aquel recital Spinetta-Hammer.
Fue recién aquí donde por única vez escuché a Del Barrio (lindísimo solo de piano Fender). Es que por mucho tiempo tuve la sensación de que Pomo y Del Barrio no eran más que acompañantes del líder del grupo y de las stars invitadas (Vitale-Aznar). En una palabra: casi nos les dió bola.
El bis fue «El aliado» de nuevo, cosa no muy festejada por la gente. Seguramente esperaban algo conocido y más enérgico.
Para mí, la iluminación fue extraordinaria: Quaranta Luces mil puntos, tal vez la mejor que se haya visto en un recital vernáculo. El sonido en general estuvo bien, pero durante toda la actuación de Spinetta hubo un extraño bichito haciendo ruido delante de los micrófonos. Otro Obras lleno y contento, esta vez para ver «qué están haciendo Emilio y Luis».
#ELSIESTERO, Historias y anécdotas de las mejores Bandas del Mundo, Domingos de 17.00 hs. a 18.30 hs. 105.1FM www.fmsos.com.ar
