Stud Free Pub

Con capacidad para 100 personas, y un escenario de 5 x 2 mts. Allí tocaban Sumo, Los Redondos y Soda Stereo, aunque Soda tenía un promedio de 30 a 60 personas en sus actuaciones.

El Stud Free Pub quedaba en la salida norte del túnel de Av. Del Libertador (exactamente al 5665) en Capital. Los modernos libros de «historia» aclaran que originariamente allí había una caballeriza, y por eso su nombre al fundarlo en 1982.

Lo cierto es que hoy es un típico edificio paquete de unos 14 pisos ya que el Stud cerró el mismo 1985.

Algunas anécdotas del Stud Free Pub

El lugar era punto de encuentro de grandes músicos. Ahí Gamexane tocó con Sobrecarga y también lo hicieron otros tantos grupos que después desaparecieron.

«Ese lugar era copado. Vi uno de los mejores recitales de la época, el show de la primera alineación de Fricción, que en ese momento tenía una formación similar a la de Cerati solista. La rompían. Me acuerdo que ahí siempre me lo cruzaba a Gustavo, que era un salidor groso, y a Charly Alberti, que también siempre estaba por todos lados», comentaba Horacio Villafañe (ex integrante de Todos tus muertos).

«Tocábamos de espaldas al público y a la gente le gustaba y pagaba por entrar. Me acuerdo que ahí Cerati me dijo: “que buen cantante que sos Pipo” (Pipo Cipolatti).

Es en el Stud Free Pub que Horacio Martínez, de CBS, descubre a Soda Stereo: «Me acuerdo que me impresionó la fuerte personalidad de cada uno, a tal punto que dudé si iban a aguantar juntos como grupo. Y aunque no le agarré la onda a la gente que iba a verlos, les dije que estaba todo okey para grabar antes de fin de año».

El Stud era horrible, una cueva infestada de humedad, asegura Sergio Rotman. Tenía un escenario de 5 metros por 2 y, al igual que el Einstein, contaba con capacidad para pocas personas. Las noches más explosivas, como la que Sumo presentó La Gota en el ojo, en el local donde actualmente hay un edificio, se juntaban como mucho unas 100 personas.

Una vez por mes tocaban Sumo y Los Redondos. Luca salió una noche a cantar con un colador en la cabeza y dijo: “Sí, yo canto en inglés pero soy italiano, men, y ¿quieren que les diga algo? las Malvinas son italianas. ¿Saben por qué tengo este colador en la cabeza? Porque los italianos van a bombardear, pero con fideos, tengo colador para agarrarlos”.

Actualmente, en el lugar donde se ubicaba el Stud Free Pub, existe un edificio:

Carta del dueño del Stud Free Pub a Los Redondos

Te escribe Claudio el ex dueño del Stud Free Pub. Quizás no tengo mucho que contarte, no sé si conociste el Stud. Era un pub muy bonito que estuvo desde el 82 hasta el 85.

En los primeros recitales de Los Redondos el escenario era chico y estaba en un rinconcito (creo que no entraban mas de 150 o 200 personas). Eran shows espectaculares, obviamente con El Indio, Skay, Semilla, El Piojo Ábalos y Willy Crook (en mi opinión el saxo más sucio y más lindo de toda aquella época).

El Stud, junto con La Esquina del Sol, en esa época nuestro archirrival, eran los lugares underground más fuertes desde que dejó de existir Einstein. Los viernes venían conjuntos light, los domingos teníamos las bandas nuevas (Clap, Cadillac, Los Encargados, Autobús, etc.) y obviamente el día sábado era el fuerte.

Una vez por mes traíamos a Los Redondos y a Sumo, y tuvimos el orgullo de que se reunieran Los Violadores luego de un par de años que no estaban juntos (creo que Stuka estaba viviendo afuera).

Tanto Poly como El Indio se coparon mucho con el lugar, nos lo hacían saber y las hordas ricoteras (ni por aproximación lo que son ahora) se sentían a gusto.

Cambiamos el escenario de lugar y luego de unas modificaciones llegamos a meter entre 450 y 500 personas en el pub. Claro que el record es con Los Redondos, el último del año 85, si no me equivoco es justamente cuando se grabó el inédito que anda dando vueltas por todas las plazas.

Me acuerdo patente ese día, no se podía respirar. Cuando me preguntan cuál fue el mejor recital que vi en mi vida siempre digo «Clapton en River y Los Redondos 85 en el Stud.»

Siempre con ellos tuve muy buena onda, inclusive luego de haber cerrado el negocio. Mis socios y yo los seguimos por todos lados y siempre nos dejaban pasar al camarín a divagar un poco.

La mejor experiencia que te puedo contar es lo maravilloso que eran los ensayos. 2 ó 3 horas antes que entrara la masa, ninguno de nosotros (dueños, camareras, gente de cocina) prestábamos atención a nuestras obligaciones, quedábamos como hipnotizados con los solos de Skay, las charlas del Indio, las divagaciones de Enrique Symns (un delirante total), los coros (en esa época estaban con Claudita Puyó) y su hinchada mas seguidora (creo que era Mufercho el nombre del «jefe de hinchada».

En cuanto a charlas y anécdotas, quedaron olvidadas en mi cabeza y algunas conservo como maravillosos secretos (imposibles de divulgar).

Fernet de por medio, jamás me voy a olvidar qué gran tipo es El Indio, qué artista maravilloso y humilde es Skay, qué tipo raro pero macanudo Semilla, que fenómeno era El Piojo («bajáte los pantalones, Piojo» le gritaban siempre por algún oscuro secreto), la onda de Willy y la defensa en todo sentido (comercial, espiritual, mitológica) que representa Poly.

Me gustó contarte y recordar estas pequeñas cosas, y si tenés alguna pregunta, mandála nomás.

Un cariño,

Claudio

#ELSIESTERO, Historias y anécdotas de las mejores Bandas del Mundo, Domingos de 17.00 hs. a 18.30 hs. 105.1FM www.fmsos.com.ar