09 de Agosto del 2023, Muere Robbie Robertson, relevante compositor y guitarrista de la historia universal del rock
El guitarrista y compositor nacido en Canadá tenía 80 años. Lideró The Band, fue parte de una de los grandes grupos de Bob Dylan y compuso la banda de sonido de varias famosas películas de Martin Scorsese
Por Hillel Italie (Infobae – Teleshow)

Robbie Robertson, guitarrista y compositor de The Band, que en clásicos como “The Weight” y “Up on Cripple Creek” deslumbró al mundo de la música y el folk estadounidenses y ayudó a repensar el rock contemporáneo, murió este miércoles a los 80 años. Robertson falleció rodeado de su familia en Los Ángeles “tras una larga enfermedad”, dijo su agente de prensa Ray Costa en un comunicado.
Desde sus años como magistral grupo de acompañamiento de Bob Dylan hasta su propio estrellato como encarnación de la comunidad y el virtuosismo a la antigua usanza, The Band influyó profundamente en la música popular de las décadas de 1960 y 1970, primero amplificando literalmente la polarizante transición de Dylan de artista folk a estrella del rock y después absorbiendo las obras de Dylan y sus influencias a medida que modelaban un nuevo sonido inmerso en el pasado estadounidense.
Robertson, nacido en Canadá, abandonó los estudios en la secundaria y fue un crisol de culturas -en parte judío, en parte mohawk y cayuga- que se enamoró de los sonidos y los caminos aparentemente ilimitados de su país de adopción (Estados Unidos) y escribió desde el asombro y el descubrimiento en una época en la que la guerra de Vietnam había alienado a millones de jóvenes estadounidenses. En su camino de vida se encontró entre muchos de los gigantes del rock: recibió consejos de guitarra de Buddy Holly, asistió a las primeras actuaciones de Aretha Franklin y Velvet Underground, fumó porros con los Beatles, vio al equipo de compositores Leiber y Stoller escribir canciones, charló con Jimi Hendrix cuando era un músico en ciernes y se hacía llamar “Jimmy James”.
The Band comenzócomo telonera de la estrella del rockabilly Ronnie Hawkins a principios de la década de 1960 y, a lo largo de sus años juntos en bares, forjaron una profundidad y versatilidad que les abrió a prácticamente cualquier tipo de música y en cualquier entorno. Además de Robertson, el grupo contaba con el baterista y cantante Levon Helm y otros tres canadienses: el bajista, cantante y compositor Rick Danko, el tecladista, cantante y compositor Richard Manuel y el “mago” Garth Hudson. En un principio se llamaban The Hawks, pero acabaron llamándose The Band -un gesto de soberbia que sus fans dirían que se ganaron- porque la gente les señalaba cuando estaban con Bob Dylan y se refería a ellos como “la banda”.
Siguen siendo definidos por sus dos primeros álbumes, Music from Big Pink y The Band, ambos publicados a finales de los sesenta. La escena del rock se estaba alejando de las extravagancias psicodélicas del Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de los Beatles y se dirigía hacia una ola de efectos sonoros, largas jams y letras lisérgicas. Music from Big Pink, llamado así por la vieja casa cerca de Woodstock, Nueva York, donde vivían y se reunían, fue para muchos el sonido de un regreso a casa. El ambiente era íntimo, y las letras, extraídas del blues, el gospel, el folk y la música country, alternativamente juguetonas, crípticas y anhelantes. La banda en sí parecía representar el desinterés y una historia compartida y vital, con los cinco miembros haciendo contribuciones distintivas y apareciendo en fotos publicitarias con ropa sencilla y oscura.

A través de las Basement Tapes que habían grabado con Bob Dylan en 1967 y de sus propios álbumes, The Band ha sido ampliamente reconocida como fuente fundadora del género bautizado “Americana”, o música de raíces. Fans y compañeros hablaban de que sus vidas habían cambiado. Eric Clapton rompió con su supergrupo británico Cream y viajó a Woodstock con la esperanza de unirse a The Band, que influyó en álbumes que van desde Workingman’s Dead, de The Grateful Dead a Tumbleweed Connection, de Elton John. Las canciones de The Band fueron versionadas por Aretha Franklin, Joan Baez, The Staple Singers y muchos otros. Durante una interpretación televisiva de los Beatles de “Hey Jude”, Paul McCartney gritó la letra de “The Weight” (un himno hippie).
Al igual que Dylan, Robertson era un musicólogo y narrador autodidacta influido por todo lo americano, desde las novelas de William Faulkner al blues abrasador de Howlin’ Wolf o las armonías gospel de los Swan Silvertones. A veces sus canciones no sólo suenan creadas, sino desenterradas. En “The Night They Drove Old Dixie Down”, imaginó la Guerra Civil a través de los ojos de un confederado derrotado. En “The Weight”, con su voz principal repartida entre los miembros del grupo, evocó la llegada de un peregrino a una ciudad donde nada parece imposible: “Llegué a Nazaret, me sentía medio muerto / Sólo necesito un lugar donde poder recostar la cabeza / Oiga, señor, ¿puede decirme dónde puede encontrar un hombre, una cama? / Sólo sonrió y me dio la mano. ‘No’, fue todo lo que dijo”.
The Band tocó en el festival de Woodstock de 1969, no muy lejos de donde vivían, y llegó a ser noticia hasta el punto de aparecer en la portada de la revista Time. Pero el espíritu que había detrás de su mejor trabajo ya se estaba disolviendo. Álbumes como Stage Fright y Cahoots fueron decepcionantes incluso para Robertson, que reconocería que le costaba encontrar ideas nuevas. Aunque Manuel y Danko colaboraban frecuentemente en las canciones durante la época The Basement Tapes, cuando se publicó Cahoots en 1971, Robertson era el compositor dominante.



