Del 63, como Fito Páez, hace 60 años nacía María Gabriela Epumer, a quien no solo el año de su nacimiento se cruzó con el músico rosarino: en sus carreras, ambos recibieron la bendición y el amor incondicional de Charly García.

En marzo pasado, Rodolfo Páez festejó sus 60, pero desde hace 20 años y un mes, la tragedia abordó a la gran socia musical de Charly García, quien murió por un mal diagnóstico el 30 de junio de 2003, un mes antes de cumplir 40 años.

Nieta de músico (Juan Epumer, quien fuera guitarrista del célebre cantor de tangos Agustín Magaldi), hermana de músico (Lito, también guitarrista de, entre otros, Luis Alberto Spinetta) y sobrina de música (su tía, la cantante de rock Celeste Carballo), el destino musical de María Gabriela estaba sellado desde niña, cuando vivía en su casa porteña de Villa Devoto. En cambio, el fin de su vida sí que no era previsible.

Hace 60 años nacía María Gabriela Epumer: cómo fueron sus últimos días

Una semana antes de su muerte, María Gabriela Epumer regresó de Mar del Plata con lo que parecía un fuerte resfrío acompañado por una molestia para respirar. Consultó con su médica homeópata y luego pidió atención domiciliaria del Hospital Francés, de donde era afiliada. El médico de la ambulancia le dio un antibiótico y un broncodilatador.

Pero cinco días después, el cuadro no mejoraba y la guitarrista de Charly García fue a la guardia del Hospital Alemán, donde la retuvieron más de cuatro horas y le dieron el alta con el diagnóstico de “gripe”. Sin embargo, lejos de mejorar, al día siguiente tuvo que volver a la misma guardia y fue atendida por otro médico del mismo centro de salud, que ratificó el diagnóstico de su colega y la mandó de nuevo a su casa.

María Gabriela tenía “deficiencia respiratoria, edema en rostro y miembros inferiores, palidez e hipotensión”, según las pericias. El lunes 30 de junio su salud empeoró severamente y fue al Hospital Francés, en donde luego de ser ingresada al shock room sufrió un paro cardiorrespiratorio del que no pudo volver pese al esfuerzo de los médicos de guardia por reanimarla.

El médico legista Jorge Quiroga, a pedido de la familia Epumer, concluyó en que María Gabriela falleció por una miocarditis aguda y que la “conducta obrada por los médicos fue desaprensiva y omisiva, denotando la falta de pericia y diligencia”. La autopsia determinó que tenía un edema pulmonar.

Se abrió una causa judicial por “homicidio culposo” por la que fueron procesados tres médicos y la homeópata, aunque fueron sobreseídos. Y aunque fue reabierta en 2006, tampoco hubo avances como para condenar a los acusados, a pesar de que Lito Epumer declamó que quería justicia para que “esto no le pase a otro: hubo médicos que la mandaron a su casa diciéndole que era gripe y ella murió por esos errores”.

Hace 60 años nacía María Gabriela Epumer: una mujer pionera en el rock

Su hermano Lito, seis años mayor, notó enseguida que María Gabriela tenía condiciones para la música cuando era una niña y le dijo a sus padres que la hicieran estudiar. Y estudió piano, guitarra, ballet y danza, aunque Lito fue su maestro más cercano al que le copiaba todo lo que hacía con la guitarra. De él, además, heredó el gusto variado por la música, desde Los Beatles y Genesis hasta Nina Simone o Joao Gilberto.

Se autoapodaba “Mapu”, en una forma de honrar su ascendencia mapuche: era bisnieta del lonko rankülche Epumer, y su aparición en el mundo del rock se dio a comienzos de los 80, con Viudas e Hijas de Roque Enroll, primer grupo del rock nacional conformado íntegramente por mujeres, con hits como “Bikini a Lunares Amarillo” y “Lollipop”, y un récord: 12 mil personas en el Luna Park, en el primer recital en ese estadio de una banda de rock de mujeres.

Aun así, fue en la década siguiente cuando tuvo su salto a la masividad: en 1993, Charly García la convocó a ser parte de su banda estable. Y estuvo al lado del popular músico durante una década, hasta su muerte, grabando discos de estudio y también algunos en vivo, incluyendo en reencuentro de Sui Generis.

“Me interesaría que me recordaran como la mina que pudo hacer las cosas que quería. Y eso no es poco”, dijo en una entrevista María Gabriela, quien sin dudas lo consiguió, porque entre sus fans y, especialmente, entre sus colegas, sigue siendo recordada con mucho cariño.

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