Oscar Moro nació en Rosario, el 24 de enero de 1948. Fue parte de varias de las bandas de rock más importantes de la historia del país, como Los Gatos y Serú Girán, Moro fue un baterista versátil, que abordó numerosos géneros y estilos. Se alejó de los escenarios en los 90, a causa de una frágil salud, pero dejó una impronta decisiva en el rock argentino. El 11 de julio se conmemora en Argentina el «Día del Baterista» en su homenaje.
Moro era rosarino y vivió allí toda su juventud. Hizo estudios primarios y secundarios en las mismas escuelas que su futuro compañero de banda Litto Nebbia. Aficionado desde muy joven, formó parte de varias alineaciones.
En Rosario, cuando tenía 13 años, Oscar conoció al guitarrista Kay Galifi, con quien luego integraría Los Gatos, con quien formó una banda llamada Los Halcones, que incluía también a un pianista de apellido Di Doménico y a un bajista.
Kay Galifi recuerda:
Cantaba en fiestas. También frecuentaba bailes. Fue cuando conocí a Moro, que vivía batucando en ollas de cocina ya que no tenía batería. Mientras yo tocaba la guitarra criolla, él tocaba las ollas. Después conocí un pianista, Di Doménico, y un bajista. Ahí compré una guitarra eléctrica de fabricación argentina, que era bien barata, e hicimos un grupo, Los Halcones. Era todo artesanal.
Poco después fueron convocados por el cantante Johnny Tedesco (luego famoso por integrar el Club del Clan) para tocar con él. El grupo tocaba música norteamericana, pero con letras en español y principalmente las canciones de los Teen Tops, entre ellas la famosa “Popotitos”.
En Rosario, Moro y Kay conocieron a Litto Nebbia y Ciro Fogliatta, quienes tenían una importante banda de rock llamada The Wild Cats (nombre luego cambiado por su traducción, Los Gatos Salvajes), que ya estaba tocando en Buenos Aires. Un día de 1966, en Rosario, Kay le preguntó a Nebbia si podía unirse a su banda. En realidad para entonces Los Gatos Salvajes se habían disuelto porque los contratos en la televisión con que se sostenían habían terminado. De todos modos Nebbia aceptó que Kay y Moro comenzaran a ensayar con él y Ciro, informalmente.
Siguiendo a Nebbia, a comienzos de 1967 y junto con Kay comenzaron a tocar en La Cueva un pequeño y precario club de jazz nocturno underground ubicado en Pueyrredón 1723, donde se concentraban los escasos músicos y seguidores del rock local. En marzo de 1967 se formó entonces Los Gatos con Kay como guitarrista, Litto Nebbia en primeras voces y armónica, Ciro Fogliatta en teclados y órgano, Alfredo Toth en bajo y el propio Oscar Moro en batería.
Integró el puñado de músicos rockeros que se concentraron en Buenos Aires y dieron origen al rock en español. Ese grupo tuvo su epicentro en el triángulo formado por un precario local musical nocturno llamado La Cueva, el Instituto Di Tella (Florida 900) y Plaza Francia. Algunos de esos grupos y músicos pre-balsa fueron: Los Gatos Salvajes (Litto Nebbia, Ciro Fogliatta), The Seasons (Carlos Mellino, Alejandro Medina), Los Beatniks (Javier Martínez, Pajarito Zaguri, Mauricio Birabent), Los In (Francis Smith), Miguel Abuelo, Tanguito, Pappo, Oscar Moro y los periodistas y poetas fundacionales del rock Pipo Lernoud y Miguel Grinberg.
Por las noches, cuando terminaban las funciones en La Cueva, los rockeros iban a amanecer a las plazas o a los bares que permanecían abiertos toda la noche.
Cuando salíamos de la Cueva, si era verano nos íbamos a una plaza, y si era invierno nos íbamos a un bar, y nos quedábamos hasta las 8 de la mañana. En esas guitarreadas yo cantaba mis canciones y Moris, Javier y Tango cantaban las suyas. Esa época fue bastante parecida a la del tango.
Entre esos bares estaba la pizzería La Perla (del Once), frente a Plaza Miserere, en la esquina de la avenida Rivadavia y Jujuy. El lugar era un punto de encuentro habitual porque estaba a la vuelta de la pensión Santa Rosa en la que vivían Kay, Ciro, Litto Nebbia y otros músicos. Allí Litto Nebbia y Tanguito compusieron La Balsa en el otoño de 1967.
Galifi recuerda así aquella época:
Era muy difícil. La policía acostumbraba a confundirnos con los vagabundos, sobre todo porque usábamos pelo largo. A veces dormíamos en ómnibus o en baños de cine, que allá en la Argentina se encontraban del lado de afuera. Cuando ganábamos algún dinero, dormíamos los cinco en un cuarto de hotel. Era un hotel bravo, de rascarse la noche entera. Había muchas putas y travestis… Nuestro dinero o alcanzaba para pagar el hotel o la comida. Lo que nos salvaba era que la pizza era barata.
En junio de 1967 Los Gatos grabaron dos temas de rock en español para el sello RCA (Vik): Ayer nomás (tema compuesto por Mauricio Birabent con letra de Pipo Lernoud) y La Balsa. El 3 de julio ambos temas fueron lanzados como simple. El tema se convirtió en un éxito masivo e impensado entre la juventud, vendiendo 250.000 placas y volviéndose el tema del verano 1967/1968. El éxito desmintió la opinión, por entonces casi unánime, de que el rock debía cantarse en inglés y que el español carecía de la sonoridad adecuada y sería rechazado por el público. Con toques de psicodelia, la batería de Moro era la base del sonido de la banda.
Pocos meses después Los Gatos lanzaban su primer álbum, con la mayoría de los temas de rock en español compuestos por Litto Nebbia. El primer álbum de Los Gatos estaba integrado por 11 temas, todos de Litto Nebbia, excepto uno de ellos en coautoría, La Balsa (con Tanguito) y otro que pertenecía a Pipo, Ayer Nomás. Encabezado por La Balsa, el disco incluía los otros dos temas que se volvieron éxito: Ayer Nomás y El Rey Lloró.
El éxito de ventas, pronto abrió las puertas de la televisión y Los Gatos con Litto Nebbia a la cabeza, se volvieron «rock stars». Poco después La Balsa se constituía en el tema del verano 1967/1968 y lanzaban el segundo disco homónimo y Seremos amigos para 1968
Pero en 1968 Los Gatos se disolvieron, con Nebbia emprendiendo una carrera solista. Moro intentó brevemente una carrera en Estados Unidos junto con los otros dos miembros, Ciro Fogliatta y Alfredo Toth, pero el trío volvió a instancias del músico y manager Billy Bond (con quien Moro trabajaría años después en su banda Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll), quien los reorganizó con Norberto Pappo Napolitano en guitarra.
Los Gatos darían dos discos más, los excelentes Beat Nº 1 de 1969 y Rock de la mujer perdida de 1970, con influencias heavy y la primera composición grabada de Moro, el instrumental Invasión, en el que demostró su maestría en una ejecución finamente psicodélica de más de siete minutos. Disueltos definitivamente en 1970, Moro abandonó temporariamente la música para trabajar como chofer de colectivos.
En 1972 volvió a la música en compañía de Nebbia, como parte del grupo Huinca, y poco más tarde aceptó la invitación de Edelmiro Molinari, ex Almendra, para reemplazar a David Lebón en Color Humano. Color Humano, vols. 2 y 3 fue un disco doble de intención experimental, cuya complejidad hizo inviable presentarlo en vivo, pero que granjeó a los músicos el aprecio de la escena musical del momento. La sangre del sol, un largo tema de inspiración sinfónica, mostraba la madurez musical de Moro.
Color Humano se disolvió en 1974, con el exilio de Molinari. Moro tocaría con León Gieco, sesionaría para el grupo Porsuigieco (Porchetto, Sui Géneris, Gieco), Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll y otras bandas, hasta recibir de Charly García la invitación para tocar en La Máquina de Hacer Pájaros, el experimento sinfónico al que se abocó García tras la disolución de Sui Generis. Experimentando con percusión de origen africano, Moro fue la base del sonido de la banda junto con el joven bajista José Luis Fernández. La Máquina grabaría sólo dos discos, pero a su disolución continuó junto con García en el nuevo proyecto de ambos, Serú Girán, al que se sumaron David Lebón y Pedro Aznar. Sería el más exitoso momento de Moro, que —siendo el de perfil más bajo de los integrantes de la banda— vio confirmado su status como mejor baterista de Argentina en las encuestas anuales realizadas por las revistas del sector. Oscar Moro también participó en 1976 de la grabación de dos temas del disco «Humanos» (Humanos y Prórroga de la tierra) del dúo Pastoral junto a Alejandro De Michele y Miguel Ángel Erausquin. Antes de incorporarse a Serú Girán en 1978, también participó junto a Pastoral en la presentación en vivo del disco «Atrapados en el cielo».
Tras el fin de Serú Girán en 1982, emprendió su único proyecto solista, un dúo con Beto Satragni llamado Moro-Satragni, donde su aspecto afrojazzero alcanzaría su mayor despliegue.
En 1984 se une a la banda de Alejandro Lerner.
En 1985 volvió al lado de Pappo grabando Riff VII y Riff ‘n’ Roll con Riff, su último proyecto exitoso.
Luego de su alejamiento de Riff, se uniría a la banda de Nito Mestre. Luego tendría escasos momentos de brillo, sobre todo la reunión de Serú Girán en 1992 y la de Color Humano en 1995. La última banda de Moro se llamaba Revólver.
Falleció en su casa de Serrano y Cabrera, del barrio de Palermo a los 58 años de edad, víctima de una úlcera sangrante.===>#ELSIESTERO, Historias y anécdotas de las mejores Bandas del Mundo, Domingos de 17.00 hs. a 18.30 hs. 105.1FM www.fmsos.com.ar